Decibelios permitidos durante el día y la noche.

Aunque las normas de convivencia en una comunidad y las leyes municipales permiten hacer ruidos a ciertas horas, no se puede sobrepasar un límite de decibelios.

Durante el día el máximo permitido es de 35 db y por la noche se fija en 25 db para la zona de los dormitorios y 30 db en salón.

Escala de decibelios por ruidos comunes.

Lo normal es que no estemos constantemente midiendo los decibelios en casa; por eso, es útil saber el ruído que hacen algunos objetos o herramientas comunes para hacernos una idea:

• 10 y 30 decibelios: es un ruido bajo. Es el equivalente a una conversación en voz baja, como la que podemos tener en una biblioteca.
• 30 a 50 decibelios: sigue siendo un ruido bajo. Dentro de esta categoría se encuentra, por ejemplo, el ruido que hace el motor del frigorífico.
• 50 y 75 decibelios: se considera un ruido molesto. Aquí tenemos, por ejemplo, el ruido de un secador, del aspirador o el despertador.
• 75 y 100 decibelios: este nivel de ruido produce una sensación molesta. En un atasco suele haber unos 90 db de ruido.
• 100 y 120 db: es un ruido muy alto, comparable al de una discoteca.
• Más de 120 db: produce dolor y existe riesgo de sordera.